El hombre es el único animal que sabe que no es inmortal
Malraux
El hombre es el único animal que sabe que no es inmortal
Malraux
Cuando un mortal se entrega a labrar su propia perdición, los Dioses acuden a ayudarle en su cometido.
Esquilo.
Nuestro corazón se estremece de compasión, pues es el viejo Jehová el que se prepara para la muerte. Le hemos conocido desde su cuna en Egipto, donde fue criado entre los temeros y los cocodrilos divinos, las cebollas, los Ibis y los gatos sagrados; le hemos visto decir adiós a los compañeros de su infancia, a los obeliscos y las esfinges del Nilo, después llegar a ser un Dios-Rey en un pobre pueblo de pastores le vimos más tarde en. contacto con la civilización asirio-babilónica; renunció a sus pasiones, demasiado humanas; se abstuvo de vomitar la cólera y la venganza, o por lo menos, no tronaba por cualquier bagatela…; le vimos emigrar a Roma, la capital, donde abjuró toda especie de prejuicios nacionales y proclamó la igualdad celeste de todos los pueblos; con estas bellas frases se opuso al viejo Júpiter e intrigó tanto, que llegó al poder y desde lo alto del Capitolio gobernó la ciudad y el mundo, urbem ei orbem…; le hemos visto purificarse, espiritualizarse todavía más, hacerse paternal, misericordioso, bienhechor del género humano, filántropo… ¡Nada le ha podido salvar!» «¿No oís la campana? ¡De rodillas! Traen el viático a un Dios que se muere»
Heine
La manera más segura de no llegar a ser muy infeliz es no querer ser muy feliz.
Schopenhauer “Los dolores del mundo”
También podría considerarse nuestra vida como un episodio inútil y molesto en la bienaventurada calma de la Nada. En cualquier caso, incluso aquel a quien le haya resultado soportable, cuanto más tiempo viva, tanto más claramente percibirá que en total es a disappointment, nay, a cheat [una decepción, incluso un engaño] o que, hablando sin rodeos, lleva el carácter de una mistificación, por no decir un fraude. (“El arte de sobrevivir” Arthur Schopenhauer )
La mayor parte del pensamiento consciente de un filósofo está secretamente regida por sus instintos y forzosamente canalizada en vías definidas. («Más allá del bien y del mal», Nietzsche)
¿Puede un asno ser trágico?– ¿Sucumbir bajo un peso que no se puede llevar ni arrojar?…. El caso del filósofo. (Nietzsche “Crepúsculo de los ídolos” )
Ser mortal es ser desdichado. (Eurípides)